domingo, 9 de agosto de 2015

Agradecimientos


Muchas personas, al leer El Silencio de los Caballos, pensaban encontrarse con un libro que, básicamente, describiera una metodología para relacionarse con los caballos. Una especie de A, B luego C, para la comunicación con estos maravillosos seres.
Mi libro no plantea otro tipo de entrenamiento, sea este basado en refuerzos positivos, en el abandono de estímulos aversivos, o en el premio. Lo que plantea es otro tipo de relación basada en el respeto real y la consideración del otro.
Siempre tengo presente algo que un amigo me dijo una vez, hablando sobre este aprendizaje que es la vida. Me contó que en su búsqueda de conocimiento se acercó a muchos profesores distintos y, todos ellos, le enseñaron cosas valiosas e importantes para la vida y para su arte. “ Yo era como un pajarito en una jaula - me refería- y ellos me alimentaban las ganas de vivir y de volar, pero mi verdadero Maestro fue ese que al llegar a mi vida abrió la jaula y me dijo: - volá. ”

Hace pocos días un joven me escribió para encontrarnos, pues había leído mi libro. Nos juntamos a almorzar con su esposa y me hizo un hermoso regalo. Me dijo que yo había puesto palabras a sus sentimientos y a su voz interior...
y me llamó su Maestro. ¡Gracias!

Una vez más me alegra haber escrito este libro!


 A TODOS POR SUS ALENTADORAS PALABRAS,
GRACIAS !








David Castro

No hay comentarios:

Publicar un comentario