miércoles, 16 de septiembre de 2015

Si quieres conocerme se mi amigo

"la verdadera amistad con los caballos es la clave para la comunicación y la comunión, sin sometimiento, sin imposición. Solo este modo operante es la base efectiva para el mutuo aprendizaje y la libertad. Tanto para el caballo como para nosotros".. El Silencio de los Caballos


El Silencio de los Caballos. Foto Mariana Domic

A quien corresponda...

Hola David, Hace tiempo que te sigo y quiero felicitarte por tu trabajo y los objetivos que propones en ello. Tu artículo (1) da que pensar, y eso es lo que necesitamos en esta época de cambios. En mi opinión, pecamos (y me incluyo) de fe en los métodos y sistemas sin tener en cuenta lo que necesitamos individualmente como humanos y en nuestras relaciones entre especies. Nuestra mente necesita explicación y razonamiento de todo lo desconocido, entonces, pienso yo, ¿no sería mejor dar tiempo a cualquier relación para poder conocer al otro ser y prescindir de directrices? Claro está que todos necesitamos un mínimo de información antes de enfrentarnos a algo desconocido y probablemente peligroso pero creo que si los profesionales, en nuestro caso del sector equino, valorasen más el tiempo que necesita cada relación, la gente llegaría a conocer de mejor forma otro ser desde sus propias emociones y sensaciones. Un artículo genial, ya ves que me has hecho pensar �� Un saludo
Estimad@
Gracias por tus palabras, es muy alentador enterarme que, poco a poco, algunas personas van comprendiendo mi tarea y el objetivo de mis escritos.
Como sabrás también siento que ponemos demasiada fe en las técnicas o los métodos
(2). Es cierto que la promesa implícita en ellos de proveernos de cierta seguridad, y alcanzar algún éxito se vuelve muy tentadora para ciertas personas. Los amateur pronto se convierten en profesionales y, desde este nuevo rol, repiten el protocolo aprendido perpetuando así una manera de estar y ver a los caballos algo distante y mediada por conceptos estandarizados. Perdemos, tal vez, la sutileza y maravilla de descubrir al otro y entenderlo, así comenzamos a acceder nuestro caballo desde la lógica de “los caballos son animales gregarios” o “ el refuerzo debe hacerse durante el momento exacto de ...”, información relevante para manuales de uso o instructivos de manejo. Hay muchos niveles de “reconocimiento del otro”, como jefes podemos reconocer los derechos y problemática de nuestros empleados y atenderlas; como consejeros escolares podemos escuchar a tal o cual adolescente y atender a su problemática, incluso a sus vicisitudes personales. Pero la intimidad que provee la amistad, requiere no solo de reconocimientos , si no de ausencia de roles, de una entrega y exposición de nosotros mismos que no puede escudarse en protocolos. ¿No es cierto ? Por eso hablo de “amistad”(3) con el caballo, por su similitud a este primer vínculo que recomiendo cultivar entre nosotros y él.
Si lo piensan bien, pueden llegar a ver que la entrega requerida por nosotros al caballo, la de su confianza y la de su interés y sobre todo la de su cuerpo, la de su espíritu, no son actos, ni gestos menores. Son esos que solemos nombrar con palabras importantes, aunque ya suenan gastadas en casi todos los ámbitos, por esto mismo, la falta de entrega y apertura de nuestra parte.
De todas maneras todos nosotros sabemos íntimamente las implicancias de AMISTAD, e incluso de lo que llamamos AMAR. ¿ Entienden los caballos sobre amistad o amor humanos? Es algo que los invito a descubrir.
Pero por otro lado, lo interesante de este viaje es que siempre nos devuelve la pregunta. De esta forma el recorrido nos involucra de tal manera que no podemos dejar de preguntarnos sobre nosotros mismos y esa es siempre una tarea con sentido. ¿Podemos esperar del otro su confianza, su entrega, su cuerpo, su amor, sin comprometer lo mismo?

“La amistad es siempre un arduo trabajo. Como se sabe, uno bastante a menudo tiene que sacrificar sus propios placeres en nombre de la amistad. Si no se va a construir una amistad, tejiendo su tela con una paciencia infinita, ajustándola hilo a hilo, nunca tendrá éxito.
Hacer amistad con un caballo es un trabajo mucho más difícil, pero es posible obtener resultados sorprendentes.” Alexander Nevzorov


Saludos
David
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(1) Artículo aquí

(2) esto lo desarrollo en mi libro Y le susurré al caballo
(3)Claro que como explico en El Silencio de los Caballos, los términos como amistad, liderazgo y otros son alusivos.

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