Carta abierta.
Lo
que me preguntas no es fácil de responder en un mensaje, como te
podrás imaginar, pues el tema es complejo y tiene demasiadas facetas
como para cubrirlas todas de manera clara en una sola respuesta.
Además, está la dificultad de que para ti (como para mi y otros)
este camino de los caballos es un proceso y no ocurre de un día para
el otro, por cuanto hay cosas que tal vez en tu comprensión de hoy
se te escapen y que recién en el futuro puedas asimilar como para
tener en cuenta lo complejo de la situación en que viven los
caballos de nuestro mundo. Me cuentas que tus caballos te llaman, te
quieren, que se acercan a ti, que desean ser montados o curar a las
personas... Los caballos se adaptan y buscan (casi te diría
"instintivamente") la reparación vincular, la sincronía,
la ausencia de malestar, etc. Se adaptan para sobrevivir y/o para
"complacer" nuestras expectativas, nuestras demandas y
nuestras órdenes. Eso puede ser confuso para interpretar sus
actitudes o comportamientos.
Si
quieres saber qué es lo que realmente quieren, sienten o necesitan,
debes darles oportunidad de expresarlo y “garantías de respeto”.
Algo que puede ayudarte en esto es pensar que “el caballo siempre
tiene razón”, otra cosa que necesitas es darle tu comprensión y
tiempo. La mayoría de los caballos han nacido sin esas condiciones y
por esto necesitarán (al igual que nosotros) hacer un proceso para
entender y sanar. Este proceso, en el mejor de los casos, puede
llevarle un par de años
Muchos
te dirán: “pregúntale a tu caballo, él sabe, él te dirá si le
gusta”... Aquí es donde se explica porqué deberías saber algunas
de las cosas que insisto en que debemos aprender. Antes de que puedas
confiarte de sus respuestas y sus “mensajes” los caballos
necesitan libertad, respeto y entendimiento de nuestra parte, pero
por sobre todo tiempo para “sanar” su psiquis. Incluso a algunos
caballos les llevará años recuperarse -muchos no llegan a
recuperarse del todo de la indefensión aprendida y la gratitud
“simpática inducida” (que sería algo así como el Síndrome de
identificación de supervivencia)-, pero aun así deberíamos
permitirles explorar su nueva condición de “vaca sagrada”, de
animal “libre”, el tiempo suficiente para que vuelvan a ser
caballos y, si es posible, junto a otros caballos.
Es
por eso que se necesita mucha integridad y conocimiento de parte
nuestra para aceptar con honestidad la realidad de cada situación
particular.
La
mejor manera de amarlos es estudiarlos para respetarlos y
entenderlos. La más concreta forma de respetarlos (en principio) es
no pedirles nada, no esperar que sean herramientas, terapeutas, o
incluso “amigos”, solo dejarlos ser... Es una gran
responsabilidad cuidar de otros y decidir qué es lo mejor para
ellos. Si realmente te interesan los caballos, mi consejo es que
esperes a conocerlos como realmente son.
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