¡Golpéame!, pero suavemente.
Hacer una apología de las espuelas, la fusta, la "mano suave" o las ayudas en general es como hacer una apología al castigo físico en las escuelas.
Tenemos que poder aceptar que si punzamos, pinchamos, golpeamos, jalamos, contusionamos, presionamos "sutilmente" donde otros han golpeado o -incluso- amenazamos con ello..., simplemente hacemos eso, no otra cosa.
Las "ayudas" no son "sugerencias" o invitaciones que se le hacen al caballo, indicaciones "sutiles" o "brutales" según quién las ejerza, leves roces o presiones "indicativas". Son, o fueron en algún momento, estímulos aversivos a través de los cuales se le ordena al caballo sometido/condicionado que haga algo (que en general va en contra de su fisiología y/o su voluntad).
En cualquier caso, si son "suaves", son amenazas (osea coerción) o incluso disparadores para que el caballo realice ciertos movimientos o conductas.
En este corte puede apreciarse que la piel del caballo es mas delgada que la humana. |
Las cosas por su nombre
Dejemos los eufemismos y la metáfora para la literatura, la poética y otros "artes", hablemos con sinceridad y conocimiento respecto de la equitación. En todo caso, la violencia es violencia aunque carezca de castigos físicos y si esa es nuestra metodología de enseñanza, somos violentos por más sutilmente que la ejerzamos.
Los invito a re pensar lo que creen que saben sobre el tema. Gracias
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