La
verdad y los caballos
"Me argüía que, si el uso de la palabra tenía por fin hacer que nos comprendiésemos unos a otros, este fin fracasaba desde el instante en que alguno decía la cosa que no era; porque entonces ya no podía decir que nadie le comprendiese, y estaba tanto más lejos de quedar informado, puesto que le dejaba peor que en la ignorancia, ya que le llevaba a creer que una cosa era negra cuando era blanca, o larga cuando era corta".
Jonathan Swift, Viajes de Gulliver
Cuarta parte. Un viaje al país de los Houyhnhnms
Deberíamos
reconocer que los caballos no nacieron para ser montados.
Podemos
empezar por aceptar ese simple hecho. Hacer eso nunca puede ser
perjudicial para las personas, ya que no implica nada más que ver la
realidad tal como es. A partir de allí hay una gama de posibilidades
respecto a la actitud y el accionar que cada uno puede tomar y eso
depende, en definitiva, de cada persona. Pero, llegar a esa
comprensión ya significaría un gran paso para la relación entre
hombre y caballo.
Si
buscásemos tratar entender y aceptar, comprenderíamos, y lo obvio no
nos resultaría tan extraño.
La ilusión social generaliza sobre los caballos nos permite transitar sin responsabilidad, y sin culpa por el mundo de las actividades ecuestres. Esta ilusión es reforzada por la ignorancia, los intereses egoístas, comerciales, los miedos o, simplemente, la falta de compromiso o responsabilidad
La ilusión social generaliza sobre los caballos nos permite transitar sin responsabilidad, y sin culpa por el mundo de las actividades ecuestres. Esta ilusión es reforzada por la ignorancia, los intereses egoístas, comerciales, los miedos o, simplemente, la falta de compromiso o responsabilidad
Solo
endúlzame los oídos
Naturalmente
todos nos alejamos de lo que es desagradable, y tendemos a acercarnos
a lo que es placentero para nosotros mismos. En referencia al
caballo, los animales son fieles a esa ley natural y eso les
proporciona supervivencia. Por esa simple lógica no es posible que un
caballo ame ser lastimado, ser golpeado, ser dañado de ninguna
manera. Ningún caballo elige recibir un fuztaso o soportar un peso
en su espalda que le produzca incomodidades, picazón, ardor o algún
tipo de dolor. No importa que el daño sea momentáneo, imperceptible
y a corto plazo.
Los
seres humanos somos iguales, no nos atrae lo desagradable, lo que nos
produce incomodidad. En el caso del binomio, de la jovencita que está
enamorada de su caballo, e incurre en actividades deportivas,
recreativas o similares con él, es otro.
El problema no es la
similitud que tenemos con el caballo en este aspecto del rechazo de
lo desagradable sino que, a diferencia de los caballos, las personas
manejan conceptos y viven guiados por ellos. Tenemos un lenguaje
verbal, conceptual, muy desarrollado y dentro de esa riqueza de
lenguaje existe algo que se llama mentira o engaño e incluso auto
engaño, es aquí donde yace la diferencia con los animales. Los
conceptos, la ideas nos generan emociones, que pueden ser agradables
o desagradables, alegría, sufrimiento, etc. La mayoría de las
personas por esta “ ley basica de la naturaleza”, prefieren
creer una mentira si esta es reconfortante como dice H.L. Mencken, Es
de naturaleza humana rechazar lo verdadero pero desagradable y
abrazar lo obviamente falso pero reconfortante.
Así
que hoy andan estos jóvenes y niñas -de todas las edades -
creyendo toda clase de mentiras sobre los caballos. Se los ve en las
fotografía abrazando sus caballos atados, besando las caras de sus
caballos, llenas de hierros en la boca, o mejilla con mejilla.
Mientras, dicen que los aman y hacen lo mejor por ellos, creyendo
alegremente que sus animales están agradecidos, los quieren y lo
disfrutan…
si
no fuera tan triste, sería gracioso ¿no?...
Totalmente de acuerdo. El ser humano es una especie entre decenas de miles, pero tenemos tal grado de egolatría que creemos que todas las demás existen para nuestro uso, provecho y/o beneficio.
ResponderEliminarIntroduce tu comentario...el mundo yace esta mentira los caballos no lo disfrutan
ResponderEliminarIntroduce tu comentario...el mundo yace esta mentira los caballos no lo disfrutan
ResponderEliminarCada dia mas de acuerdo contigo...
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