Los Modelos que nos modelan
Es interesante
notar como los modelos para la interpretación de la realidad, nos
ayudan , pero también pueden llevarnos por caminos muy divertidos.
Algunas metodologías de entrenamiento animal intentando apoyarse en
el modelo científico se llenan de los modismos de cada período: el
modelo mecanicista, el modelo jerárquico - como cuando se populariza
el concepto del pecking order -, incluso la navaja de Ockham, fueron
conceptos y herramientas orientativas muy valiosas y útiles, pero a
la luz de las nuevas concepciones están impidiendo, muchas veces,
nuestro acceso a la compresión.
Los modismos ( incluso en el ámbito científico) y tendencias a aceptar como reales a algunos modelos más que a otros -como antes el modelo de Ptolomeo al de Copérnico y así sucesivamente - son a veces el fruto de nuestras limitaciones y miedos, aunque también la prueba de nuestra búsqueda y necesidad de compresión.
Los modismos ( incluso en el ámbito científico) y tendencias a aceptar como reales a algunos modelos más que a otros -como antes el modelo de Ptolomeo al de Copérnico y así sucesivamente - son a veces el fruto de nuestras limitaciones y miedos, aunque también la prueba de nuestra búsqueda y necesidad de compresión.
El amor y el
chocolate producen la misma sensación, ¿ son por eso lo mismo
?
Pero ¿qué quiero decir? Que aun hoy, por ejemplo, reconociendo las emociones animales e incluidas en este grupo las humanas, caemos en los viejo hábitos. Posiblemente el especialista en química molecular puede sentarse junto a su hija y “desilusionarse” al interpretar el amor de la niña como una serie de reacciones químicas o secreciones hormonales y no como una emoción “nacida del corazón”. ( y en todo caso siempre me he preguntado ¿ es la emoción la que pone al cuerpo a producir químicos o son los químicos los que producen la emoción ? )
¿Dónde nos
situamos cuando vemos los procesos de interacción del individuo con
su entorno, como un vasto sistema de diferentes tipos de
condicionamiento o adquisición de reflejos ? ¿Estamos con ello
ampliando o estrechando nuestra comprensión de nosotros y otros
animales?
Vínculos
Como intenté explicar en mi artículo anterior, ¿qué pasa cuando esto
se populariza y todo queda reducido a “diez elementos”de interpretación mecanicista?
Cuando hablo de vínculo, de respeto, de afecto no debo reducir y
rebajar todo vinculo a interacciones signadas por cuatro elementos, o
a esa terminología conductista. Yo me niego, no puedo hacer eso. Ese
razonamiento, hablar desde ese reduccionismo, ese relajo de las
relaciones a meras reacciones químicas, fisiológicas o mecánicas
no me ayudan a conectarme con el caballo
Es
cierto que abogo por el conocimiento científico necesario, para la
comprensión detallada de las sensaciones del caballo. Cuando en la
Escuela decimos “el caballo es un ciencia exacta”, ”cuando hago
lo que hago , ¿ qué siente él ?, o me refiero al caballo como “un
ser muy fisiológico”, no estoy reduciendo mi propuesta a que sepan
solamente eso. Estoy tratando de decirles, “ ¡ no se olviden de
esto !!”, por que esto obviamente les va a dar una perspectiva
sobre qué esta sintiendo el caballo. Para que no anden con
fantasías de que le estoy haciendo bien, cuando en realidad (con mi
proceder) le estoy rompiendo la boca o torturando, o lo estoy
presionando, o lo estoy manipulando como hacen todos. No estoy
hablando de otra cosa, simplemente intento poner la lupa sobre eso
para quede al descubierto. Cuando hablo de vínculo, de
amistad, de afecto, de respeto, de mirar al caballo y amar su
esencia, como dice Alexander, estamos hablando de otra cosa. Estamos
hablando de una riqueza, de un universo ( como dije en ese articulo
“el universo de las relaciones”) puesto que es eso, un ”Universo”
que incluye las sensaciones psicofisicas del caballos y el respeto a
ellas, no son cuatro elementos, cuatro elementos no son un universo.
Las
relaciones afectivas humanas no se reducen a comer juntos, tener sexo, y a lo que podemos obtener del uso del otro y su fuerza física,
habilidad o destreza. Es importante que no caigamos en ese análisis
de las “domas bobas”, de lógicas empobrecidas y consonantes con
lo mecanicista, el modelo de piezas mecánicas que funcionan como un
engranaje.
Los
“cognitivos”, ¿Hay una nueva propuesta ?
Respecto
de las relaciones vinculares y el tema de las metodologías de
enseñanza o relación en el ambiente ecuestre, y el de la etología
equina aplicada la propuesta es siempre más o menos lo mismo. Salvo
alguna que otra excepción (que en realidad no pasa más allá de
incorporar términos más específicos como cognición, aprendizaje o instrumentos musicales y juegos), se escucha
hablar en todos lados del mismo acercamiento con la misma finalidad
vincular. Condicionamiento,
reforzamientos, premios, más castigos, menos castigo, klicker, lo que
sea …Todo es igual, por más romanticismo que le pongamos, si en la
práctica todo se reduce a cuando y cómo la montamos.
El
vínculo empobrecido con los caballos, es el vínculo basado en el uso
: yo te subo, te uso , sin importar o preguntame qué pensás, sentís
o experimentás. Pero, el utilitarismo no es patrimonio de las viejas metodologías ecuestres, ya que alternativamente puedo hacer lo mismo a través de
metodologías nuevas y diferentes, más conductuales, más
“naturales”, más gentiles pero cuyo fin último es llegar a lo
mismo. El cambio sería, como dice Alexander, reconocer que el caballo
no es un medio de transporte sino un ser vivo con sentimiento y
voluntad propia.
Como
decía anteriormente, el estudio, el conocimiento, la información
pueden sobrar sin la comprensión adecuada. Hay un dicho en el zen,
se dice “ confundir la luna con el dedo que la señala”
Últimamente
he escuchado varias veces la frase “la información no nos “dice”
nada” “ la información carece de sentido” lo que podemos ver
es el sentido de las relaciones, eso es lo que literalmente podemos
ver." La información puede ser una realidad física pero no es una
realidad perceptual porque carece de sentido hasta que no la
relacionamos y damos significados. Les he dicho también que
comprender de alguna manera, es aprender sobre las relaciones.
Pero
por otro lado, ¿ qué es reconocimiento ?
El
reconocimiento no es lo mismo que el conocimiento, el simple estar
informado, ese " ¿sabias que los caballos...? ".
He
observado algo muy curioso, puedo tener estudio detallado de su
comportamiento, hábitos, capacidades cognitivas y muchos años de
trato con los caballos, y continuar, no sólo montando
despreocupadamente sino, por ejemplo , ¡ montando con riendas ! ¿Es
que pueden estas sogas ser medios de reconocimiento de la libertad y
voluntad individual del caballo ?
Más
preguntas
¿De
que nos sirve aprender del caballo y verlo como realmente es, si el
lugar (o la función)que vamos a asignarle es el mismo, ?
Tenemos
la idea de que saber que otro ser tiene sentimientos o cognición nos
hará tratarlo mejor o mas humanamente. ¿Porqué ? ¿Es esa la
clave? De ser así nunca vamos a tratar bien a la especies con
capacidades cognitivas menores o a los “infradotados”. Será por
eso que desde la aparición de los conceptos como educación e
infancia tratamos a los niños como si no tuvieran gustos personales,
dignidad, o conocimiento sobre lo que quieren o es bueno para ellos.
Como si no tuvieran voz1
En el fondo estamos hablando de relaciones vinculares desprovistas de
arrogarnos derechos de posesión o control, es lo que decía en El
silencio de los caballos. Pensamos
el caballo como una posesión, y posesión significa control, algo
para manejar a nuestro antojo. Pero, ¿qué pasaría entonces si
viéramos a un animal como el caballo como “otro”, como un
individuo? Cuando reconocemos al caballo como “otro” la Relación
es más posible que la Posesión. La relación como acto transitorio,
el encuentro de dos voluntades, dos expresividades, dos mundos. Esto
es mucho más maravilloso y rico. ¿No es eso lo que tanto nos
admira? El caballo cuando se expresa como es: veloz, poderoso,
majestuoso, libre... ¿no es ese el mundo en el cual queremos
sumergirnos, cuando nos acercamos a él, llenos de amor y admiración?
Creo
que la clave esta en el reconocimiento y el respeto del otro, cuando
Don
Vincenzo Giobbe dice “...y
le susurré al caballo: No confíes en el hombre en cuyos ojos no
puedas verte reflejado como un igual ",
no está hablando de semejanzas o diferencias cognitivas, de poseer o
no sentimientos, de afinidades, sino mas bien del “derecho de la
otredad” y es allí donde está la maravilla.
“Y es que las
nociones necesarias para la descripción del mundo (...) permanecerán
vacías e inaplicables, si el “Otro” no estuviera ahí,
expresando mundos posibles”. Gilles Deleuzze
1 Etimológicamente,
Infancia significa al parecer “sin voz”
Maravillos! Gracias!
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